El pequeño de 3 años regresa este martes a su país después de haber sido intervenido con éxito de una grave cardiopatía congénita en el Hospital Reina Sofía de Córdoba.

Cristina lleva horas intentando que todo quepa. Ropa, sus zapatos preferidos, la mantita que le gusta, el peluche con el que duerme. Difícil meter en una maleta los cuatros meses en los que Lancinet ha estado con ella y su marido, en la localidad cordobesa de El Carpio. El pequeño con síndrome de Down regresa este martes a Guinea Conakry después de haber sido intervenido con éxito de una grave cardiopatía congénita.
Aunque está triste, Cristina no deja de pensar en la familia del pequeño. “Ni un solo día me los he quitado de la cabeza. Lo duro que ha tenido que ser para ellos separarse de su hijo”, asegura. Y ese pensamiento es el que la mantiene fuerte en las despedidas. “Lo peor es cuando regresas a casa y ves que ya no está. En la primera acogida, tardé dos meses en reunir las fuerzas necesarias para recogerlo todo: sábanas, ropa,… Ahora, no dejo pasar ni un solo día”, señala.
Para ella, la experiencia merece la pena y volvería a repertirla sin dudarlo. “Lancinet nos ha hecho descubrir un mundo precioso”, asegura. Un niño risueño y extrovertido al que le encanta comer, relacionarse y que lo cojan en brazos. Ahora el pequeño regresa a su hogar, donde lo esperan sus padres y sus tres hermanos. Vuelve con el corazón sano y lleno del cariño recibido durante estos meses en España.
Lancinet ha sido intervenido en el Hospital Reina Sofía de la cardiopatía congénita que presentaba gracias al proyecto Viaje hacia la Vida que desarrolla Tierra de hombres. Un programa que es posible gracias a la colaboración de la Fundación con la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba….
Fuente:www.niusdiario.es (Marta Álvarez)