Los pequeños muestran sus dulces caras llenas de alegría y emoción al ser atendidos por Paulo Benavides, quien adapta su enfoque a las necesidades y capacidades de cada uno con técnicas teatrales, magia, canto, baile y juegos.

Todos sabemos que visitar al dentista puede ser una experiencia temida, especialmente para los niños. Sin embargo, existe un odontólogo extraordinario que ha logrado cambiar esta percepción y convertir las citas médicas en momentos llenos de alegría.
Paulo Benavides, conocido afectuosamente como Tío Paulo por sus pequeños pacientes, ha dedicado su carrera a tratar a los niños de una manera divertida y tierna, utilizando técnicas teatrales, magia, canto, baile y juegos para hacerles reír y transformar una situación algo tensa en algo hermoso y feliz.

Desde el momento en que los niños entran por la puerta de su consultorio, Tío Paulo los recibe con una sonrisa cálida y una actitud llena de alegría. En lugar de un ambiente clínico y aséptico, los pequeños se encuentran inmersos en un mundo de juegos y diversión.
El dentista utiliza técnicas teatrales para contar historias mientras realiza los tratamientos dentales, convirtiendo el consultorio en un escenario lleno de emoción. Los niños se sienten parte de un espectáculo y olvidan rápidamente cualquier temor que pudieran tener.

Otro de los elementos que más ocupa es la magia. Con sus hábiles trucos y juegos de manos, logra captar la atención de los niños y hacer que se diviertan durante todo el proceso. Además de distraerlos de cualquier molestia que puedan sentir, la magia les permite desarrollar confianza en el odontólogo y en el tratamiento dental en sí….
Fuente: www.upsocl.com (Valeria Urra)