Irene hizo una gran marca después de todo un año preparándose y quedó primera, pero le relegaron a la última posición por un artículo del reglamento.
Imagínate, por un momento, prepararte durante todo un año para participar en un campeonato de natación, superar los nervios del día de la prueba, saltar por fin desde el trampolín, recorrer la distancia como un rayo y llegar en primer lugar pero que, justo antes de subir al podio para recoger la medalla de oro, te digan que te han descalificado para hacerlo demasiado bien. ¿Cómo te quedarías?
Pues con eso se ha encontrado Irene, a una chica con síndrome de Down en un campeonato organizado por la Federación Catalana de Deportes para Personas con Discapacidad Intelectual (ACELL). ¿Cuál fue el problema? Que mejoró demasiado su marca previa.
Piden cambios
El reglamento establece que uno de los motivos de descalificación es mejorar en más de un 15% la marca previa. En la final, Irene rebajó la suya de los 39 segundos y pico a un poco más de 32 segundos. Cuando salió del agua, le dieron la noticia: quedaría última.
Dora, la madre de Irene, ha explicado en El contenidor de El món a RAC1, con Jordi Basté, que en un primer momento no entendía qué pasaba: “De golpe, veo que se pone a llorar desconsoladamente y se abraza con su responsable”. Justo después vio que subía al podio en última posición. Irene ya había tenido bastante: se desmotivó y quiso dejar la competición.
Dora defiende que tiene que haber, como hay, un reglamento para garantizar que no haya mucha diferencia entre los participantes, pero que eso no puede ir en contra de los que, como Irene, rinden muy bien y ganan. En competiciones con chicos y chicas con discapacidad intelectual, en el fondo, lo menos importante es competir. Por eso el reglamento tiene esta cláusula. Pero Irene merece una alternativa, asegura…..
Fuente: www.lavanguardia.com (Sergi Ambudio)