Karime Zoé, de 11 años, busca competir en el Primer Panamericano de Gimnasia para Atletas con Síndrome de Down en Cancún, donde se medirá con niñas de distintos países del continente.

Zoé, gimnasta veracruzana, sueña con participar en Panamericano de Gimnasia para atletas con Síndrome de Down
Créditos: Especial LSR Veracruz
A sus once años, Karime Zoé busca participar en el Campeonato Panamericano de Gimnasia para Atletas con Síndrome de Down, que se celebrará en Cancún, Quintana Roo, del 18 al 22 de octubre.
La adolescente que desde los cuatro años encontró en la gimnasia una disciplina y un espacio para crecer, competir y demostrar que no entiende de límites, busca competir con niñas de todo el mundo.
Zoé entrena en el histórico Club de Oro del puerto de Veracruz, ganadora de una beca para practicar gimnasia, comparte tapiz y rutinas con niñas neurotípicas, sin concesiones ni distinciones por su condición genética que afecta el desarrollo físico y cognitivo.
La joven practica al menos tres horas diarias, de lunes a viernes. Esa constancia la ha llevado a ascender en el ranking nacional hasta colocarse en la categoría 4B de la Federación Mexicana de Gimnasia.
“Siempre participa con entusiasmo, aunque sabemos que está en desventaja frente a las demás niñas. Este Panamericano es diferente: competirá con sus pares, con otras gimnastas con Síndrome de Down”, relata su madre, Karime Vidaña, quien también forma parte de la Fundación Síndrome de Down Veracruz A.C.
Una beca que abrió el camino de la gimnasta
El ingreso de Zoé al Club de Oro fue posible gracias a un convenio firmado hace ocho años entre la fundación Síndrome de Down Veracruz A.C. y la directora del Club de Oro del Puerto de Veracruz, Claudia Torres. Como resultado, las niñas con Síndrome de Down pueden entrenar sin costo, un gesto que abrió una puerta que antes parecía imposible.
Hoy, Zoé y otra menor de edad forman parte del club y del grupo de gimnastas del Puerto de Veracruz que han participado en diversos eventos deportivos, ejemplo de la inclusión en el deporte: entrenar en igualdad de condiciones, con la misma exigencia y con la certeza de que cada salto es fruto del trabajo, destaca su mamá.
Primer Panamericano en América meta de Zoé y su familia
El Campeonato Panamericano de Gimnasia para Atletas con Síndrome de Down, que se celebrará en Cancún del 18 al 22 de octubre, es la primera competencia en la que Zoé podrá participar en igualdad de condiciones y mostrar su talento en la gimnasia.
El torneo, explica su mamá, se ha realizado en Europa desde hace varias décadas, donde niñas y adolescentes con síndrome de Down, pueden competir en gimnasia, y el encuentro en Cancún, será la primera edición en América Latina. México será la sede inaugural y el evento contará con el respaldo de la Federación Mexicana de Deportistas Especiales (Femede).
La competencia no solo reúne a decenas de gimnastas del continente. También funciona como clasificatorio para el Mundial de Bulgaria 2026. Para Zoé, significa la posibilidad de medirse en su deporte favorito y le abre una nueva puerta para competir fuera de México.
“En las competencias locales participa sola, no hay otras niñas con síndrome de Down. En Cancún tendrá la experiencia de comunidad que aquí le ha faltado”, relata su madre.
El Panamericano: un reto económico para la familia
La preparación y la posibilidad de participación de Zoé en el torneo no se limita a su preparación física en el gimnasio. Para asistir al Panamericano, la familia debe cubrir gastos de inscripción, viaje y hospedaje, todo se paga en Euros, debido al carácter internacional del evento.

Para participar, Zoé debe viajar acompañada de su madre y de una entrenadora que será designada por el club, todos los gastos deben ser sufragados por la familia.
Por ello Karime y José Antonio, padre de Zoé, emprendieron una iniciativa: la venta de termos personalizados y grabados con láser. Cada pieza vendida acerca un poco más a la joven gimnasta a su sueño de competir.
“Queremos que ella entienda que todo esfuerzo requiere trabajo. No buscamos apoyos asistenciales, sino que ella vea que con dedicación y disciplina también se generan recursos”, dice Karime.
Cada termo vendido significa un paso más cerca de que Zoé pise la duela de competencia, se coloque frente a los jueces y de que, con su rutina, demuestre lo que puede lograr una joven atleta cuando se le abren las puertas.
“Estamos haciendo una venta con causa de termos para recaudar fondos y poder apoyar a Zoé en su participación en el campeonato de gimnasia que se llevará a cabo en Cancún. Agradecemos mucho a todos los que se sumen con su apoyo”, expresa la entrevistada.
Más allá de las medallas
Aunque los resultados deportivos son importantes, lo que está en juego va más allá de una medalla. Es la oportunidad de que Zoé se vea a sí misma como parte de una comunidad que la reconoce y de que más familias comprendan que la discapacidad no significa renunciar a los sueños, destaca la entrevistada.
Para apoyar la causa, basta comprar un termo, el precio de recuperación por cada unidad es de 400 pesos, los pedidos se pueden hacer en el número de WhatsApp 2724 18 35 02.
Síndrome de Down en México: cifras que dan contexto
El caso de Zoé adquiere mayor relevancia al considerar la realidad del síndrome de Down en México. De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud y del Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (CONADIS), en el país se estima que uno de cada 650 nacimientos corresponde a un bebé con síndrome de Down….
Fuente: lasillarota.com (Isabel Ortega)