“La gente es una porquería y me han hecho perder la fe en la humanidad”, así inició la denuncia de Ximena Hoyos, una de las creadoras del restaurante.
Hoyos contó que en su restaurante hay una mesera, Natalia, con la que trabaja con hace cuatro años y que tiene síndrome de Down.
“Al restaurante llegó un extranjero con una mujer, Natalia los recibió, les dio la bienvenida y cuando les fue a entregar la carta, la pelada le dijo: ‘Amiga, yo no quiero que usted me atienda’”, comentó la creadora del restaurante.
La dueña del lugar explicó que Natalia, al principio, no entendió lo que le dijo la clienta, no le comentó nada a sus compañeros de trabajo y prosiguió a llevarles las bebidas que habían pedido.
Después de eso, la mujer le habría repetido, con un tono más despectivo, que no quería que ella la atendiera.
“Natalia se fue llorando para donde los compañeros a contarles lo que le estaba pasando”, relató Hoyos y continuó: “Cómo es posible que en el 2023 una persona sea capaz de decirle a otra, con Síndrome de Down, que no la atienda por la limitación que tiene, ¡hay que ser muy porquería en esta vida!”…..
Fuente: www.pulzo.com