Mi hermano con síndrome de Down acaba de convertirse en mi compañero de casa
La semana anterior a que mi esposo y yo debíamos convertirse en nidos vacíos, montones de ropa sucia, ropa de cama, maletas, botas rosas brillantes, sombreros y camisas de los Oregon Ducks llenaban la sala de nuestra pequeña cabaña. Algunos de los montones pertenecían a nuestra hija, de camino a una residencia universitaria. Algunos pertenecían a … Leer más