Un paso más hacia la autonomía

Tras toda una vida deseando trabajar y haber logrado independizarse, Magdalena Leal sopla este miércoles 56 velas y ve su sueño cumplido: abrir un negocio. En el Centro Comercial Coia 4, en Vigo, esta mujer andaluza con síndrome de Down inaugura hoy un local desde donde venderá productos artesanos.
Dispuesto en la entrada del negocio es posible contemplar un gran palé repleto de cajas que guardan en su interior productos artesanos y de proximidad, pero que también esconden valores como los de una inclusión real, un paso hacia la autonomía, el derecho a una vida elegida, el refuerzo de la independencia y el cuidado del detalle, ya que en cada una de ellas es posible palpar todo el esfuerzo y el cariño con los que han sido preparadas.
El sueño de Maleni
Apenas quedan unas horas para levantar la verja de forma oficial y Magdalena Leal, «Maleni», está visiblemente emocionada. En primer lugar, porque este miércoles es su cumpleaños y soplará 56 velas, pero sobre todo está feliz porque en la jornada de hoy recibirá el mayor de los regalos, y es que por fin verá cumplida su voluntad: tener un trabajo propio después de toda una vida deseándolo.

Yolanda Rial y Magdalena Leal, empaquetando en el local de su negocio, «Lamandala» / Marta G. Brea
Tras haber logrado independizarse a principios de este mismo año gracias al proyecto VIDE, una iniciativa impulsada por EVD Galicia que busca una profunda transformación del modelo asistencial a las personas con discapacidad intelectual, acompañada por su familia, Magdalena Leal trazó una hoja de ruta con una meta clara que pasaba por el emprendimiento de un negocio para ganarse la vida de forma autónoma.
Fue así que inició los trámites para darse de alta en la Seguridad Social y, en el mismo barrio en el que reside en la actualidad, en Coia (Vigo), contó con el apoyo del propietario de la Zapatería Moderna, Suso Cortés, quien le alquiló el local 81 en el Centro Comercial Coia 4 para que pudiera impulsar su propio micronegocio, «Lamandala».
El valor de la comunidad
Tras ultimar en estos meses los preparativos, este local abre hoy sus puertas en Vigo y, a partir de ahora, Magdalena Leal diseñará bajo demanda cajas para regalar o compartir y kits de bienvenidas para alojamientos turísticos con productos artesanos gallegos, puesto que el apoyo comunitario, el impacto social y el valor de lo cercano son los otros valores que buscan fomentarse desde «Lamandala». En este sentido, de todas las funciones de su recién estrenado puesto de trabajo, «Maleni» afirma que «lo que más me gusta es preparar las cajas con los productos», lo que demuestra cuando rellena con detalle y con cuidado uno de los kits.
A su lado se encuentra su hermano, Antonio Leal, uno de los pilares fundamentales para Magdalena en su camino hacia una mayor autonomía y quien explica que «el proyecto en sí mismo nace del valor de la comunidad. Magdalena vive a cinco minutos de su espacio de trabajo y eso no es casualidad, ya que, antes de abrir su tienda, cuando se vino a vivir a Vigo y vivía con nosotros, ella venía a este centro comercial a hacer la compra, así que ahora ha montado su negocio en un lugar en el que muchos otros dependientes ya la conocen. El valor de la cercanía es importante en los productos, pero también en la visión comunitaria del proyecto».

Una de las cajas regalo que Magdalena Leal empaqueta en el local de su negocio, «Lamandala» / Marta G. Brea
Una compañera de trabajo
Acompañando a Antonio y a Magdalena en el local también se encuentra otra persona fundamental para el funcionamiento de «Lamandala». Es su segundo día de trabajo y Yolanda Rial no puede evitar emocionarse cuando Antonio cuenta cómo valoraron que Magdalena tuviera una asistente personal que, al igual que en la vivienda, la apoyara en su trabajo, «pero al final optamos por lo que nos parecía más congruente, que era una compañera o compañero de trabajo y ese para mí fue uno de los puntos más álgidos de todo el proyecto, porque a través de videocurrículum ella misma decidió quien iba a ser su empleada. Las tres personas eran muy válidas, yo le enseñé los vídeos y es que hubo una conexión en cuanto vio el de Yoli», indica. Antonio Leal grabó aquel momento en el que a «Maleni» se le iluminó la cara al ver a la que quería que fuera su compañera y, a su lado, se muestra muy feliz por la oportunidad y señala que espera aportar al negocio lo mejor de sí misma….
Fuente: www.farodevigo.es