Nueve alumnos de Apasido asisten a un taller que lo dicta especialmente Cocineros Patagónicos. La iniciativa busca que puedan aprender un oficio.
Las actividades arrancaron el martes en instalaciones de la firma de enseñanza gastronómica Cocineros Patagónicos, ubicada en Neuquén, y se extenderán por otros tres martes más.
El curso lo iniciaron nueve de los 23 jóvenes que asisten a la instancia de formación que brinda Apasido en sus instalaciones de Gabriela Mistral y Vicente López y Planes, en el barrio Arévalo de la ciudad.
No participaron más porque hay otros concurrentes que ya han aprendido a cocinar por su cuenta o porque tenían ellos y sus familiares problemas con los horarios u otras dificultades.
Díaz indicó que el taller busca proporcionar a los asistentes las herramientas básicas de la cocina hogareña, con sus distintos tipos de cocción y el aprovechamiento de los ingredientes para hacer algo rico y relativamente fácil de preparar.
Destacó la predisposición y el entusiasmo con que Cocineros Patagónicos se abrió a dar el taller y dijo que el clima de alegría, empeño y colaboración mutua con que se desarrolla la actividad resulta altamente positivo.
Por ahora, se trata de un curso de cuatro clases de comidas diarias, pero a su término se evaluará si se puede seguir con más encuentros, siempre que sea posible. Son las familias de los participantes las que costean su presencia en la iniciativa y las que deben efectuar, en lo posible, el traslado.
De lo básico puede surgir un oficio
La capacitación que promueve Apasido apunta, en principio, a que los jóvenes puedan acceder al conocimiento y la formación más inmediata y habitual y, si después a alguno de los asistentes les gusta algo en especial, como puede ser la cocina, se buscarán los medios para que pueda avanzar en una capacitación más profesional…..
Fuente: www.lmcipolletti.com